10 de marzo, 2014
Euskal Herriko Antiinperialistak
Golpes de estado convertidos en “pacíficas revoluciones”. Lucha antifascista transformada en “injerencia rusa”.
No solo estoy hablando de los medios de comunicación y su desvergonzada e irresponsable manipulación de la realidad política de Ucrania. Estoy hablando de un sector de la “izquierda” europea que desde hace ya demasiado tiempo, converge tanto en el análisis como en los fines estratégicos con los carniceros de la OTAN.
Libia, Siria y ahora Ucrania. Esto empieza a ser preocupante. Hasta ahora pensaba que la defensa de las Primaveras Árabes podía deberse a un simple “error de análisis” o a una especie de “criterio revolucionario” diferente al mio, pero el caso ucraniano ha marcado una linea roja y ha dejado en evidencia el verdadero carácter pro-imperialista de parte de la izquierda vasca y europea, muchos de ellos secuaces del filósofo antimarxista españolista Santiago Alba Rico.
Podriamos discutir horas y horas sobre Rusia, sobre su política nacional y sus intereses geoestratégicos. O sobre su papel en la actual coyuntura mundial -discreparíamos en cosas, coincidiríamos en muchas otras seguro-, pero esa equidistancia ni-ni que busca equiparar el legítimo derecho a la autodefensa de una potencia soberana (imperial o no, emergente o no, estrategicamente afín o no, y mil variables más) con el carácter criminal y agresor del imperialismo norteamericano y europeo, me parece intolerable y vomitivo. Estoy harto de la excusa “injerencia rusa” para justificar el golpismo made in EU e “injerencia rusa” para omitir el caracter nazi-fascista del mismo. “Injerencia rusa” para negar el derecho a la libre determinación al pueblo de Crimea, y sobre todo y más sangrante, “injerencia rusa” para negarle el derecho a la resistencia antifascista al pueblo Ucraniano.
Otro punto aparte merecería ese “interesado” desconocimiento sobre Ucrania, su historia y la negación o revisión de la misma. Partiendo de esas premisas antisoviéticas y de la falsificación calculada y sin escrúpulos de la historia ucraniana, considerar a los rusos extranjeros en su propio pais o asociar la Madre Patria Soviética con la “Rusia Imperial” me parece otro dantesco acto de raterismo pro-imperialista. Por no hablar de la poco afortunada simplifación etnicista del conflicto; y otras muchísimas cosas más que no voy a entrar -ahora- a valorar.
Esos que dicen ser antifascistas deberian saber que la lucha contra el fascismo no es una “injerencia” sino una obligación y una única opción. Porque mientras el noble pueblo ucraniano se levanta en armas contra esa escoria nazi-golpista, algunos de ustedes -en pos de justificar lo injustificable- siguen viendo “malvados prorusos” donde yo veo valientes y consecuentes antifascistas ucranianos, rusos y soviéticos.
¿Tienen ustedes miopía o simplemente pretenden insultar nuestra inteligencia?
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