Ojos para la Paz es un colectivo internacional que tiene como principios básicos promover la cultura de la paz, la justicia y los derechos humanos, el antiimperialismo, el respeto al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas, principalmente, en lo que concierne al arreglo de controversias por medios pacíficos, la no injerencia, la cooperación y la igualdad.
Ojos para la Paz, entiende que no existe un modelo político o económico exportable a todos los pueblos, que no pueden medirse por los mismos estándares, y que ningún estado puede arrogarse el derecho a exigir a otro la implantación de sistema político o económico alguno, llámese democracia, llámese partitocracia, dictadura o cualquier otra fórmula, porque todos y cada uno de los pueblos del mundo tienen derecho a elegir el sistema que estimen adecuado a su evolución y a sus necesidades y a seguir el camino que ellos decidan.
Ojos para la Paz tiene también como objetivo la justicia internacional y la creación de un Tribunal de los Pueblos que juzgue a quienes invaden o atacan a otros pueblos, asesinan a sus dirigentes o dictan las órdenes para ello. Y a quienes utilizan la mentira, la calumnia y la manipulación mediática para provocar guerras de destrucción y rapiña.
Ojos para la Paz entiende que también debe ser considerado delito, en su grado máximo, cualquier ataque a las raíces, la cultura y las señas de identidad de los pueblos agredidos, que conlleve, directa o indirectamente, la destrucción del patrimonio arqueológico, histórico-artístico o natural, que pertenece al acervo cultural de esos pueblos y de toda la humanidad.
Ojos para la Paz pretende establecer un punto de encuentro para todos aquellos colectivos y personas que, con independencia de su militancia política, quieran sumarse a la búsqueda de la Paz.
SOBRE EL COLECTIVO INTERNACIONAL OJOS PARA LA PAZ
El Colectivo internacional Ojos para la Paz, se creó a principios de 2011, con el objetivo de ir a Libia en el mes de julio para «ver» (de ahí el nombre de «Ojos para la Paz», que nos puso el poeta Juanjo Téllez) lo que ahí estaban haciendo la OTAN y la autodenominada «Comunidad Internacional», y contar la verdad, en medio de tanta mentira y de tanta manipulación mediática existente sobre Libia.
De nuestro colectivo estuvieron entonces en Libia seis personas: el periodista y director de cine Flavio Signore, que enmedio de los bombardeos de la OTAN sobre Trípoli, filmó el documental titulado “Libia Freedom, Mia, Mia”; la farmacéutica y psicóloga Leonor Massanet, que, enamorada de Libia, se había quedado a vivir en ese país, y tuvo que regresar…con una depresión (su blog leonorenlibia tuvo en unos meses más de millón y, medio de visitantes); Alex Zapico, periodista, reportero de guerra, que también estuvo en Irak y Afganistán; Isabel Pisano, que consiguió varias entrevistas a mujeres violadas por les mercenarios rebeldes; y los gallegos Rafael Fernández Veiga y Xosé Currás, el primero un empresario que llevaba 30 años en Libia (plantando árboles en el desierto, gracias a los planes de regadío del Coronel) y el segundo relacionado con temas de pesca, que no podían dar crédito a que bombardearan ese próspero país.
Desde entonces hemos crecido mucho, por muy distintos países; disponemos de una productora, Resistence Films, que dirige Flavio Signore, que tiene en su haber dos documentales: «Libia Freedom, Mia Mia» (Libia libre al 100%) y «Siria: ¿Rebelión, ocupación o guerra Santa?», además de otras producciones de menor entidad, como el video del acto organizado por Ojos para la Paz en el kilómetro 0 de España, la Puerta del Sol de Madrid, el 20.10.2012, aniversario del brutal linchamiento y asesinato del Coronel Gadafi; cinco de nuestros miembros son comentaristas políticos de la cadena de televisión Russia Today; dos lo son de la cadena iraní HispanTV, mantenemos un programa semanal en Radio Centenario, de Uruguay, colaboramos con Radio Universidad, de Rosario (Argentina), Informativo Más Voces, Radio Habana-Cuba, y con otros diferentes medios. Recibimos y difundimos una fluida y actualizada información -la que no circula por los falsimedia- sobre lo que sucede en el mundo, procedente de diferentes fuentes, muchas de ellas directas. Mantenemos una web.
Entre nuestros miembros contamos con Carlo Frabetti, escritor, académico de la de Ciencias de Nueva York, Presidente de la Asociación española contra la Tortura; Rosa Regás, escritora, Ex Directora General de la Biblioteca Nacional de España; Leonor Massanet, farmacéutica, psicóloga, blog leonorenlibia, cofundadora de Ojos para la Paz; Purificación González de la Blanca, abogada, escritora, cofundadora de distintas organizaciones ecologistas y de Ojos para la Paz; Isabel Pisano, periodista, escritora, corresponsal de guerra; Andrés Vázquez de Sola, periodista, escritor, autor del logo de Ojos para la Paz; Azalea Robles, escritora y poeta, de Colombia; Diego Cañamero, Portavoz Nacional del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores); Mario Casartelli, escritor, periodista, poeta, cantautor, de Paragüay; Sara Rosenberg, escritora; Carlos Tena, periodista, escritor, crítico musical, residente en Cuba; Antonio Maira, capitán de fragata de la Armada española, exmiembro de la U.M.D., analista político en medios alternativos; Juanjo Téllez, escritor, poeta; Alejandro Torres Rivera, abogado, escritor, analista político, profesor de Universidad, de Puerto Rico; Alejandro Iglesias Rossi, compositor, Jurado Premio de Honor UNESCO de la Música 1991, de Argentina; Rina Bertaccini, presidenta del Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (Mopassol), Argentina; Hamid Kia , profesor de la Sallahaddin University, de Iraq; Jean Paul Rybak, profesor de la Universidad de París, Sorbonne; Stella Calloni, periodista, escritora articulista, de Argentina ; Mario Augusto Jakobskind, periodista, escritor, directivo del Sindicato de Periodistas Profesionales del Estado de Rio de Janeiro, Premio Chico Méndes 2012, Brasil; Cristina Castelló, poeta y periodista argentina, residente en Francia; Aurora Tumanischwilli, dirigente de la Federación de Trabajadores de la Energía, de República Argentina; José Antonio Barroso Toledo, ex Alcalde de Puerto Real, ex Diputado; Eugenia Clarós, periodista, directora del periódico Vision Z, de Bolivia; Percy Francisco Alvarado Godoy, periodista, de Guatemala; Esmérida Marcel, periodista de Radio Habana-Cuba, Muftah Faraj, ingeniero, de Libia; Marinella Correggia, periodista, de RETE NO WAR, Italia; Enrique Muñoz Gamarra, sociólogo, de Perú; Adelino Timotei, periodista, pintor, artista, de Mozambique; Alfredo Embid, Director del boletín Armas contra las Guerras, de España; Tamer Sarkis, sociólogo hispano-sirio, etc.
Los motivos de poner tanto esfuerzo en Ojos para la Paz están claros: La destrucción de Yugoslavia, de Afganistán, Iraq, Libia… y conocer las declaraciones del general de los EE.UU., Wesley Clark, en las que explica que unos días después del 11-S le dijeron que había que atacar Iraq. ¿Iraq, por qué?, preguntó. La única respuesta fue: No solo Iraq, luego vienen, Libia, Siria, Líbano, Somalia, Yemen, Sudán e Irán. Libia ha sido arrasada y repartida, convirtiéndose en la puerta de entrada para el gran saqueo y reparto de África. Luego han continuado con Siria (en donde probablemente se estrelle la hegemonía norteamericana), con Mali, con la República Centroafricana, con Níger, con Somalia… Y más o menos directamente, con Egipto y Túnez. Al igual que hicieran las potencias colonizadoras del S.XIX (y es que son las mismas) se reparten África, dividen países y trazan nuevas fronteras, mientras lanzan una calumniosa campaña contra los dirigentes sirios y, siguiendo el guión de Libia, invaden ese país de mercenarios. Los intereses que hay en Siria son numerosos: Es la puerta de entrada a tres continentes; es el segundo país del mundo en reservas de petróleo y probablemente también sea el segundo en reservas de gas; tiene suelo para dar salida al Mediterráneo a gaseoductos y oleoductos de lo que piensan robar a otros países; tiene suelo para ampliar el estado sionista de Israel; es el trampolín para saltar a Irán. Habría que agregar que en Siria se mide una hegemonía mundial que EE.UU. ha perdido.
La autodenominada «Comunidad Internacional», con la OTAN a su servicio se ha convertido en una peligrosa banda criminal, que maneja los medios de comunicación (hoy convertidos en medios de propaganda), invade, asesina, da golpes de estado, destruye, saquea y se reparte el botín. No podemos consentirlo.
Desde el colectivo internacional Ojos para la Paz hemos puesto en marcha una Plataforma Global contra las Guerras, a la que se han adherido, entre otras personalidades de distintos países, el ex Secretario General de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza; el Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; el actor Willy Toledo; el cantante Javier Ruibal; el ingeniero Mustaf Farah, de Libia; el Dr. Martín Almada, de Paraguay; el economista, académico, escritor y referente ético, José Luís Sampedro (recientemente fallecido); el Doctor Jorge Beinstein, catedrático de la Universidad de Buenos Aires; el sociólogo James Petras, etc.
Dos periodistas de Ojos para la Paz, Marinella Correggia, de Italia, y Mario Casartelli, de Paraguay, han estado destacados en Siria enviándonos sus crónicas. Y un tercero, el italiano Flavio Signore, lo ha estado en Mali, cubriendo las elecciones en ese país y filmando un documental sobre el terreno.
En diciembre de 2012 una misión de Ojos para la Paz ha viajado a Libia, entrevistándose con distintas personalidades, víctimas de la destrucción, de los bombardeos, de los asesinatos cometidos en Libia por la autodenominada “Comunidad Internacional”, realizando informes de todas estas entrevistas. Dos millones de libios han huido al exilio. Pero los medios de información hoy lo son de propaganda, y de esto no cuentan nada.
La situación mundial, con el imperio en bancarrota y el dólar convertido en papel mojado, es muy peligrosa pues la agonía del monstruo va a ser larga y complicada, y tratará de arrastrar en su deriva a numerosos países. Es muy importante que nos unamos en la búsqueda de la verdad, en la información y difusión, en la denuncia y en el trabajo continuado por la paz.
Somos Ojos para la Paz.