Fuente: almanar.com.lb
Los nuevos acuerdos suscritos entre Rusia y Siria son una evidencia que, tras el golpe sufrido por el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovich en Ucrania y el ascenso al poder de un grupo ultranacionalista anti-ruso en Kiev gracias al apoyo estadounidense y europeo, Moscú ha incrementado el apoyo a Siria en todos los campos. China también parece haber adoptado un rumbo similar si se tiene en cuenta el reciente comunicado suscrito en Shanghai por Vladimir Putin y Xi Jinping.
Un comité económico conjunto ruso-sirio ha sido recientemente establecido para “reforzar la cooperación en el campo del comercio, las inversiones y la economía” durante una reciente reunión bilateral. La delegación rusa que participó en el encuentro estuvo encabezada por el viceprimer primer ministro, Dimitri Rogozin, mientras que la siria estuvo dirigida por el ministro de finanzas Ismail Ismail. Cabe señalar que Rogozin no es un funcionario ordinario, sino uno de los dirigentes que tienen una mayor influencia en Rusia y esta última sobrepasa con mucho su cargo de viceprimer ministro.
Desde que fue nombrado por el primer ministro Dimitri Medvedev como su segundo en 2011, Rogozin fue asignado a supervisar el complejo militar industriar y la implementación de todos los temas relativos a la industria de defensa. Muchos de los secretos del poder militar ruso están en sus manos. Será, sin embargo, difícil conocer los acuerdos militares que él haya promovido con Siria, ya que normalmente ambos países son discretos en lo que respecta a las armas rusas que Siria recibe, incluyendo misiles, aviones, medios de comunicación y vigilancia y asesores militares.
La Casa Blanca y el Pentágono consideran a Rogozin como uno de los más importantes dirigentes rusos y un “halcón” en política exterior. Él fue objeto de sanciones estadounidenses tras la adhesión de Crimea a Rusia. Esto significa que él no puede entrar en el territorio estadounidense y, en el caso de tener algún activo o propiedad allí, éste sería congelado. Rogozin, sin embargo, se burló de tales sanciones.
En este sentido, la presencia de Rogozin en el comité conjunto con los sirios es una muestra del deseo de Rusia de incrementar la cooperación militar con Siria. Éste es un tema importante teniendo en cuenta que los países patrocinadores de los grupos terroristas en Siria continúan enviando armas en un intento de cambiar el equilibrio de poder sobre el terreno. Recientemente EEUU abrió los depósitos de armas en Arabia Saudí y Turquía e incrementó el número de misiles antitanque Tow destinados a los grupos armados.
El encuentro con Rogozin se produjo poco después de que tuviera lugar en Londres otra reunión de los así llamados “Amigos de Siria”, que decidió también el incremento de la ayuda militar a los grupos terroristas sirios. El viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, criticó esta decisión señalando que reflejaba una “actitud destructiva y llena de prejuicios” además de ser ilegal desde el punto de vista del Derecho Internacional.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Alexander Lukashevich, elogió las elecciones presidenciales en Siria, de las que dijo que constituyen un paso importante en la preservación de las instituciones estatales y para el logro de un acuerdo de paz en la crisis de este país. Él también anunció la disposición de Moscú de utilizar el derecho de veto para impedir que salga adelante en el Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta francesa para remitir el dossier de Siria al Tribunal Penal Internacional.
Mensaje ruso y chino
Por otro lado, China y Rusia han elevado su nivel de apoyo a Damasco en una declaración efectuada durante la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a Shanghai en la que advierten contra cualquier injerencia que busque una solución militar en el país árabe. “Rusia y China manifiestan que cualquier intento de llevar a cabo una injerencia en Siria por medio de la fuerza es inadmisible”, señaló la declaración de Putin y Xi Jinping.
La declaración añade que “Rusia y China apoyan los esfuerzos del gobierno sirio y la comunidad internacional dirigidos a concluir exitosamente el proceso de destrucción de las armas químicas en Siria.”
El contenido de la declaración es un mensaje claro dirigido a Washington, Londres y París y a los países regionales. Esto es lo que se dice en público. Lo que Putin y Assad dicen en privado es otro tema.
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