Obama continúa apostando por la guerra, en un intento de esconder la decadencia de los EE.UU., arrastrado tras la caída del dólar
La OTAN advierte: provocar a Rusia puede llevar al rearme de esa potencia (04.06.2014)
Todavía sin dar crédito al plante y “hasta aquí llegamos” de Rusia, y careciendo de capacidad de adoptar medida alguna sancionadora contra ese país que no se vuelva contra EUSA (EEUU y la UE), el Presidente Obama ha anunciado este martes en Varsovia, un programa de mil millones de dólares para aumentar la presencia militar norteamericana en la frontera este de la OTAN, contraviniendo los acuerdos adoptados en el Tratado de Reunificación de Alemania, en el que esta organización se comprometía a no interferir en los países de la antigua URSS. Obama trata de mostrar al mundo que EE.UU. no está en declive y que aún podría echar un pulso a Rusia, y gasta la pólvora en salvas.
<<Al tiempo que la canciller alemana Angela Merkel pactaba un encuentro personal con el presidente ruso Vladimir Putin, con la intención de acordar medidas estabilizadoras para Ucrania, y mientras el G7, como signo de buena voluntad, filtraba que de la reunión que mantendrán sus representantes este martes en Bruselas no saldrán nuevas sanciones contra Rusia, Obama adoptaba en Polonia un tono de amenaza bastante ajeno al diálogo o la negociación. «Cualquier nueva provocación rusa tendrá un nuevo precio», dijo, en clara referencia a la inutilidad de las sanciones que EEUU y la UE han impuesto a Rusia desde el pasado febrero>> según informa El Mundo, con fecha 4.6.14, añadiendo que
<<A nadie se le escapa el efecto revitalizador que una partida presupuestaria extraordinaria de mil millones de dólares, con la excusa de la amenaza sobre Polonia, tendrá sobre la economía estadounidense>>, por mucho que Obama se esfuerce por vestirla de «compromiso de EEUU con la seguridad de Polonia».
‘Ayudar a Polonia a estar más segura’, es el mensaje.
Según un documento explicativo distribuido por la embajada de EEUU ante la OTAN, el programa incluye aumentar los ejercicios, el entrenamiento y la presencia rotatoria en Europa, especialmente en territorio «de los aliados más recientes». También servirá para incrementar el grado de reacción de las fuerzas estadounidenses en la OTAN y explorar iniciativas relacionadas con el posicionamiento previo de equipación y la mejora de instalaciones e infraestructuras europeas. Otros objetivos que contempla el plan son aumentar la participación de la Marina de EEUU en los despliegues de la fuerza naval aliada en el mar Negro y el Mediterráneo, así como construir las capacidades de «amigos cercanos» como Georgia, Moldavia y Ucrania, de manera que «puedan trabajar mejor junto a EEUU y la OTAN» y disponer de su propia defensa.
El presidente de Polonia, Bronislaw Kmorowski, que mostraba sus satisfacción por las palabras de Obama, acogió como un pardillo su propuesta, dando las gracias a EEUU por «ayudar a Polonia a estar más segura».
Nada tiene que ver aquel Obama que se presentó en Berlín, en julio de 2008, proclamando que «el único camino es derribar muros y tender puentes». Ahora insta a los países occidentales de la OTAN a incrementar sus presupuestos de Defensa. «Hemos visto un declive en el gasto», dijo, «y esto debe cambiar». Al menos por el bien de los EE.UU. De hecho, comienza a moverse ya un mercado de autodefensa basado en relaciones bilaterales de vecindad. La República Checa, por ejemplo, está dispuesta a brindar a los países bálticos componentes de defensa antiaérea, según su ministro de Defensa, Martin Stropnický.
Pero miembros de la OTAN en Europa occidental se negarán seguramente a asumir el coste y alegarán que un gran incremento de fuerzas estadounidenses en la zona podría desatar medidas recíprocas por parte de Moscú, lo que iniciaría una nueva escalada armamentística como las que este continente se ha jurado a sí mismo no volver a permitir jamás. Como argumento a favor de la carrera armamentística, Obama alegó que la Defensa de los países del Este es «sagrada».
Mientras veta a Rusia en el G-8, que se queda en G-7
Asistimos a la eterna comedia de la solidaridad de los EE.UU…. a beneficio de inventario.
Purificación González de la Blanca
Ojos para la Paz
(con información publicada en El Mundo)
A estos marranos, matones genocidas, se los debe parar. Sólo está indicado el desarme universal.