Fuente: Pressenza
Por Juan Manuel Sánchez Gordillo– Portavoz de la CUT y alcalde de Marinaleda (Sevilla-España).
No se puede ser de izquierdas ni humanista, ni pacifista y defender a la OTAN y sus matarifes culpables de 16 millones de muertos y de todas las guerras imperialistas después de la II Guerra Mundial. Comprometerse con la paz y renglón seguido afirmar que respetaremos los acuerdos hechos por Franco y las distintas castas con el imperialismo militarista norteamericano hasta la última coma es una ofensa al sentido común, al sentido ético más elemental y desde luego una bofetada para Andalucía, su soberanía y su pueblo. Y esto lo hemos tenido que escuchar en estos días, precisamente de la boca de un dirigente de un partido que nació para cambiar el Estado español. No podemos estar a favor de la OTAN, una organización terrorista.
Andalucía qué tiene que ver en cómo se exporta el crimen, la guerra y el genocidio desde Morón y Rota a África y Asia ya que los señores imperialistas no les importa ni la vida ni los derechos humanos de nadie, ni respetan otra cosa que no sea los intereses de las grandes multinacionales del petróleo y los del complejo militar industrial de Estados Unidos.
En el Estado español estamos viviendo en estos días unos descomunales ejercicios que congregan en España a 20.000 militares y cuyos lugares claves están en Andalucía. Se trata de las maniobras Trident Juncture 2015 (TJ15) que la OTAN desplegará hasta el 6 de noviembre próximos, que comportan además una gran complejidad. Hay escenarios que la OTAN se plantea, modernizando su acción bélica, disfrazando siempre su acción de intereses humanistas para llevar la paz. Así en las operaciones que están desarrollando se incluye: crisis derivadas de hambrunas, sequías y conflictos armados internos; inestabilidad social y disturbios; migraciones de población civil; uso de armas químicas y biológicas; y un largo rosario de adversidades más, que sin ninguna duda son las nuevas guerras que ya estamos viviendo y que vamos a vivir.
Somos el patio trasero del Imperio de EEUU. No solamente nos usan como lugar para sus maniobras criminales, también sufrimos el desprecio de su Ejército que cada vez más genera más problemas sociales en el entorno de las bases, como en este caso la base de Morón. La plantilla de trabajadores ha tenido 240 despidos desde 2010, saltándose cualquier acuerdo de los que el Gobierno firmara con EEUU. Un acuerdo que debiera ser derogado y una alianza militar que se debiera rescindir desde hoy mismo. Tratan a los trabajadores y las trabajadoras de Andalucía como mercancía, no les importa ni sus familias ni sus sueños.
Tenemos que soportar aviones llevando bombas criminales sobre nuestras cabezas para bombardear pueblos de otra parte del mundo, también tenemos que soportar la humillación a nuestra soberanía que supone a transformación de esta base militar de uso conjunto, en sede permanente para las fuerzas estadounidenses de intervención en África, gracias a una nueva enmienda al Convenio de Cooperación para la Defensa firmado entre España y Estados Unido. Una ampliación para genera más control y muerte en el Planeta.
Lo que es perjudicial aún más si cabe, es tener que soportar el gasto militar que vaya en aumento mientras Andalucía se vuelve imparable en pobreza y paro. La realidad de nuestra Andalucía es la siguiente:
- Andalucía registra en la actualidad una tasa de paro del 33,62% (dato de julio 2015) y, en lo que se refiere al desempleo juvenil, alcanza el 57,1% según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
- En el tajo han fallecido un total de 94 trabajadores durante 2014 y 33 trabajadores hasta mayo de 2015.
- Las cifras de precariedad laboral hacen que la tasa de temporalidad ascienda al 34,94%, récord absoluto en Europa mientras que en la actualidad se firman igual número de contratos indefinidos que eventuales por lo que la situación laboral de la mayoría de los trabajadores (mujeres y jóvenes especialmente) sigue empeorando.
- Sigue disminuyendo el número de trabajadores cubiertos por la negociación colectiva.
- El incumplimiento de los convenios colectivos es generalizado.
- Campañas como la de la fresa siguen siendo un puntal de explotación y de abusos, etc.
Y ante todo esto seguimos gastando dinero en armas y destrucción…
Andalucía es tierra de paz. Desde Blas Infante, a nuestro cantor del pueblo, Carlos Cano, nuestro pueblo ha gritado por la paz siempre. Somos gentes de bien, honradas, trabajadores y trabajadoras, que no podemos tolerar que la semilla de nuestra dignidad, aquella que sembrara Diamantino García Acosta y tantos otros jornaleros, se diluya en el pensamiento vacío de un partido que sin nada nuevo, no tiene ningún problema en aceptar los pensamientos de los poderosos, de los de arriba. Tan cómplice es que calla como el que adula al poder. No nos debemos dejar arrastrar al final de la historia. La guerra no se justifica nunca.
Las bases militares de Morón y Rota forman parte de la organización más terrorista y criminal que ha parido la historia de la humanidad, como es la OTAN.
Demasiada cobardía política que no se puede justificar en nombres, ni de razones de estado, ni por razones electorales.
Decirle sí a las bases militares ampliadas recientemente, con silencio cómplice de todos, de Rota y de Morón, es darle un aplauso al fariseismo del imperialismo capitalista y sus enormes salvajadas y toda la sangre inocente vertida a los pies del mercado y de su dios el dinero.
No cabe justificación de lo que es a todas luces injustificable, Vietnam, Iraq, Siria, Libia, Afganistán… Ni Rota ni Morón ni la OTAN, ni más bendición del capitalismo y su aparato de violencia más sofisticada y cruel. La Paz desde la paz y la igualdad, ésa es nuestra lucha, sin violencia, pero sin descanso.
No aceptamos ni una coma ni un punto sobre un acuerdo con el brazo armado de las multinacionales ni el ejército que defiende la estructura de los poderosos. Sencillamente no se puede aceptar seguir manteniendo un acuerdo con la violencia del sistema capitalista. Hay que romper el acuerdo ya con la OTAN.