Fuente: Investig’Action
La reciente decisión de la Corte suprema israelí del 11 de abril de 2014, que autoriza la compra del edificio Al-Rajabi en el sector H2 de la ciudad de Hebrón por parte de un grupo de colonos, ha sido descrita por los palestinos como un claro gesto político que favorecería explícitamente la peligrosa expansión de las colonias en el corazón de Hebrón.
El edificio Rajabi se sitúa al este de la mezquita Ibrahimi, que alberga la Tumba de los Patriarcas y que sirve de punto de conexión estratégico entre los bloques de colonias judías de Hebrón.
Hebrón es un barril de dinamita, una ciudad en el corazón de un continuo conflicto ideológico y pasional que se caracteriza por frecuentes episodios de violencia. La barriada es el hogar de Majdi al-Ja’abari, que construyó el edificio Fayez Al-Rajabi y que vivió a algunos metros de la mencionada casa Al-Rajabi. Este edificio fue ocupado por colonos en 2007 antes de ser evacuado a finales de 2008.
Según al- Ja’abari, si vuelven los colonos a esta región de Hebrón, el barrio se convertirá en un verdadero infierno para sus habitantes, debido a los ataques sin fin por parte de los mismos colonos que los aterrorizaron en el pasado. Bassam al Ja’abari, que se gana la vida como zapatero y que vive a unos metros de la casa Al-Rajabi, cuenta la forma en la que los colonos atacaron con piedras las casas vecinas y cómo organizaron manifestaciones llenas de hostilidad hacia los árabes exigiendo la expulsión de éstos de la región.
Al Ja’abari narra cómo tuvo que suspender la construcción de la casa vecina debido a la presión de los colonos y de su creciente presencia en la región. Esta presencia se incrementa gracias al apoyo de la policía y del ejército. Al Ja’abari fue informado el 28 de mayo de 2012 por la Administración civil de que tenía que paralizar la construcción a pesar de poseer la pertinente licencia de obra de la ciudad de Hebrón.
Las autoridades acabaron autorizando la construcción, pero solo después de la fiesta musulmana del Aid al Adha. Esta decisión sólo fue posible gracias a la intervención de numerosas organizaciones de derechos humanos palestinas, de medios de comunicación locales e internacionales y de la oficina palestina de coordinación, y provocó con ello la exclamación de un vecino de Bassam al Ja’abari : « la ley en estas regiones la hacen los colonos y no el ejército israelí ».
Como se mencionó anteriormente, la toma del edificio Al-Rajabi forma parte de una campaña de colonización que pretende unir la colonia Kiryat Arba con las colonias judías situadas en el corazón de la ciudad de Hebrón.
El edificio Al-Rajabi sería transformado en base destinada a los ataques y las provocaciones de los colonos contra los palestinos. Así, el centro histórico de Hebrón estaría enteramente controlado por los colonos y por la ocupación israelí, provocando así la destrucción del tejido social palestino en la región. Este tejido social quedaría acorralado entre los enclaves judíos.
También conduciría a la destrucción de la economía palestina local debido al progresivo cierre de comercios y mercados, una alarmante tendencia de la que han sido testigos numerosos visitantes a lo largo de los últimos años. Durante muchos años, el centro comercial del barrio palestino H2 se ha convertido en una ciudad fantasma debido al cierre de decenas de empresas palestinas. Con el inminente regreso de los colonos judíos a este controvertido territorio, Israel conseguirá convertir esta región en un museo virtual del apartheid.
Este escenario por sí mismo no supone cambios sustanciales, pero incrementa el sufrimiento de los vecinos del barrio mientras las colonias continúan su expansión. Además muestra que Israel planea el agravamiento de la situación sobre el terreno a través de asesinatos, de la violencia y de todo tipo de políticas agresivas. Este es el modus operandien la región.
Los palestinos ya no tienen nada que perder. Van a plantar cara a la ocupación israelí reaccionando con medidas tan enérgicas como sea posible. Las diferentes facciones se unirán en la acción popular y elaborarán una estrategia para la lucha frente a la ocupación, lo que incluye la resistencia pacífica y una campaña internacional para aumentar el boicot contra el gobierno de Israel y sus políticas racistas.
Las organizaciones locales continuarán el movimiento y las acciones mencionadas como en los tiempos de la primera intifada. Hay que recordar que la tercera Intifada también fue una respuesta popular palestina que, por desgracia, fue saboteada por la violencia debido a la fragmentación de la dirección palestina y a una escalada política Israelí cuyo objetivo es aumentar el derramamiento de sangre y aumentar la esperanza de vida de la ocupación.
El pasado 29 de marzo tuvo lugar una manifestación en Hebrón para denunciar la decisión de la Corte Suprema israelí y protestar contra el proyecto expansionista de los colonos.
Autor : Badia.dwaik @ gmail.com
Traducción: Quique Guerrero para Investig’Action
Fuente: https://www.oximity.com/article/Set…
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