Nuevo libro de Tamer Sarkis Fernández
Tenemos a nuestra disposición la segunda edición del libro, con cubierta satinada, solapas de interior con sinopsis y un poema, fotografía interior en blanco y negro ilustrando el cuerpo textual, y tres escritos inéditos no publicados en la primera edición argentina.
El precio es de 20 euros, gastos de envío incluidos, y se remite al propio domicilio o a donde se desee.
Una aproximación a algunas de las claves para comprender mejor las injerencias y los descabellados intentos de domesticación a los que somete el imperio a todos aquellos que no son fieles a sus objetivos.
«La dimensión de Soberanía e independencia nacional que caracteriza a la Siria baazista ha sido y es indigerible para un imperialismo “occidental” en decadencia, cuya solución de salida a su crisis de rentabilidad acumulativa capitalista reside forzosamente en abrir nuevos mercados rentables para la exportación de capitales y nuevos nichos de extracción de factores productivos (hidrocarburos, minerales, algodón, grano, etc.). A ello se debe que, como jugada primordial en su diseño de la sumisión para el Mundo Árabe (o Primaveras Árabes), al Hegemonismo estadounidense, entonces con Hillary Clinton y Brzezinski a la cabeza, se le ocurriera en 2010 aplicar la violencia a lo que llama “la liberalización” de Siria, es decir, su “apertura” a la penetración de capitales, su homologación al club de Estados acatadores de la jerarquía internacional y su ingreso en los organismos internacionales instrumento del imperialismo (OMC, OIT, etc.).»
Y aquí un fragmento del manifiesto SIEMPRE POR SIRIA, leído en las calles de Barcelona por el propio autor del libro, Tamer Sarkis Fernández
«La previa combinación de coacciones y de acción diplomática, emprendida hacía casi una década atrás por George Bush-Colin Powell, no había fructificado. Henry Kissinger había declarado al respecto, que, debido al denso tejido de alianzas de Siria con las potencias emergentes, así como tomándose en consideración la capacidad siria de respuesta a una entidad sionista geográficamente colindante (a través de Líbano-Hezbu Allah, del EAS y de la resistencia palestina radicada al interior), el sistema sirio no podría ser destruido mediante guerra convencional, sino solamente inyectando el principio de disolución al corazón mismo del país».
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