Alex Anfruns
30 de marzo, 2014
Fuente: Investig’Action
A finales de febrero de 2014, cerca de dos mil palestinos se echaron a las calles de Hebrón para ir al encuentro del ejército de ocupación. Su objetivo: reclamar la reapertura de la calle Shuhada (calle de los mártires en árabe), en el marco de la campaña «Open Shuhada Street».
Shuhada Street es una antigua calle comercial en el corazón de la ciudad vieja de Hebrón, cerrada desde hace 14 años por el ejército israelí. Desde entonces, una zona de seguridad fue creada alrededor de la calle para proteger a los colonos israelíes que se establecieron allí. Esa zona del casco antiguo que antaño fue concurrida, se ha convertido en un barrio fantasma accesible exclusivamente para los colonos y extranjeros, y donde en repetidas ocasiones tienen lugar violencias entre los colonos israelíes y palestinos.
Bombas lacrimógenas y balas de goma dispersan a los manifestantes palestinos y activistas internacionales que se han internado en la calle de los mártires. Resultado: 13 heridos y cinco detenidos. Badia Dwaik, residente de Hebrón y miembro de la Asociación Al Karama ( Dignidad en árabe) fue uno de los detenidos. Él nos explica:
«En la última manifestación en el marco de la campaña «Open Shuhada Street», fui detenido por el ejército y encarcelado cuatro días antes de ser liberado a cambio de una fianza. Se retuvieron en mi contra cuatro cargos: haber atacado a soldados israelíes, haberme adentrado en una zona judía prohibida para los palestinos, haber organizado y participado en una manifestación, y haber golpeado a un comandante del ejército israelí. Eso no es cierto. Soy un defensor de la no violencia. De hecho, el comandante que presuntamente fue golpeado simplemente inventó este cargo. A menudo él trata de obtener información de los residentes en el barrio. Se cruzó conmigo varias veces en el casco antiguo. Siempre me negué a hablar con él, y por eso se tomó la revancha. En toda mi vida, el ejército me ha enviado catorce veces a la cárcel. La primera vez pasé tres años en prisión por mi participación política como activista. Solo tenia 20 años. Desde entonces me convencí de que la lucha que debemos librar por nuestra causa debe ser no violenta » .
La ocupación vuelve la vida imposible a los palestinos que viven en Hebrón, en la zona militarizada H2 [ 1 ] como atestigua Badia Dwaik :
«Yo vivo en la zona H2 de Hebrón. Nuestra situación aquí es peor que en Gaza. Allí ya no tienen que soportar la presencia de los colonos. Una parte de mi barrio, donde pasé mi infancia, me está prohibida. En mi lugar, se pasean por ella por los colonos más peligrosos de Israel. Golpean a los palestinos, les acosan constantemente».
Una represión sistemática
Desde el final de la segunda Intifada, las iniciativas en el marco de la estrategia de resistencia no violenta, iniciada por el Comité de Coordinación de la Resistencia Popular, se multiplican ante la ocupación civil y militar israelí de Cisjordania. Estas iniciativas se proponen recuperar el espíritu de la primera Intifada, que fue un levantamiento de amplio apoyo popular.
Las manifestaciones no violentas se desarrollan cada semana en muchos pueblos amenazados por el muro o por la expansión de los asentamientos. El ejército israelí suele responder con violencia. De forma sistemática, su blanco son los militantes palestinos que defienden la no violencia.
El 27 de marzo, treinta soldados se plantaron en la casa de un militante del Comité de Resistencia Popular en la localidad de Al Ma’sara :
«Alrededor de 30 soldados de la ocupación israelí rodearon mi casa a las 4 de la mañana. Llamaron a la puerta muy fuerte, lo que espantó a mis hijos. Abrí la puerta y entraron en la casa, lo registraron todo. Luego me sacaron afuera y me empezaron a amenazar diciendo que esta vez no habian destruido nada, pero que la próxima vez que vendrian en otro momento y actuarian de otro modo. Dijeron : Sabemos que eres responsable de muchas manifestaciones que han tenido lugar en esta zona. Te avisamos de que si participas en esas manifestaciones el Día de la Tierra (30 de marzo), vamos a actuar de manera diferente contigo. Luego se fueron. Esta no es la primera vez que utilizan este método para amenazar a los militantes. Esto sucede en todas partes en Palestina, su blanco son los defensores de los derechos humanos. Esto muestra cómo la resistencia popular está afectando o amenazando la ocupación, y cómo su energía y su potencial les preocupa.»
[ 1 ] : La partición de la ciudad de Hebrón, en dos partes H1 y H2 , mediante el Protocolo de Hebrón de 15 de enero 1997 llevó a poner la zona H1 bajo la seguridad palestina (18 km ², o el 80 % de la ciudad ) y la zona H2 bajo la seguridad de Israel (5 km ², el 20% del casco antiguo, habitado por unos 40.000 palestinos y ocupado por unos quinientos colonos protegidos por cerca de 1500 militares del ejército israelí.. by