Fuente: Ria Novosti
En la cumbre de la OTAN que arranca este jueves en Gales se anunciará, según lo previsto, la ampliación de las infraestructuras de la Alianza en Europa del Este y la intensificación de la cooperación con vecinos de Rusia. De esta manera, escribe el diario Kommersant, el bloque está retomando su objetivo principal de los tiempos de la Guerra Fría: contener a Moscú.
El secretario general adjunto de la OTAN, y antiguo embajador estadounidense en Rusia, Alexander Vershbow, ha indicado que “la cumbre abrirá una nueva página en la historia de la Alianza”.
“Pondremos fin a los recortes de los presupuestos de defensa, aprobaremos un plan de respuesta rápida a las amenazas y acordaremos, por primera vez en 25 años, un nuevo enfoque de relaciones con Rusia que ha violado nuestros principios y traicionado nuestra confianza”, dijo.
En conversaciones privadas, los diplomáticos occidentales reconocen que la crisis ucraniana ha dado una nueva vida a la Alianza. Está previsto que en la cumbre de Gales se apruebe un Plan de Respuesta Rápida que, según la prensa occidental, por primera vez califica a Rusia de una “amenaza para la seguridad euroatlántica”.
La Alianza continuará detallando el plan ya después de la cumbre, sin embargo ya se sabe que incluye una serie de medidas para reforzar su presencia en los Estados bálticos así como en Polonia y Rumanía, crear nuevas fuerzas de respuesta rápida e intensificar las maniobras en los países de Europa del Este así como el patrullaje de su espacio aéreo.
Asimismo, se examinarán las posibilidades de intensificar la cooperación con varios países no miembros, incluidos los vecinos de Rusia: Ucrania, Georgia y Finlandia.
Además, es posible que se apruebe una declaración sobre los planes de la OTAN de extender el principio de seguridad colectiva al ciberespacio pues considera que las principales amenazas cibernéticas provienen de Rusia y China.
Este año, a diferencia de las anteriores cumbres de la OTAN, no asistirá a la cita ningún representante ruso. Pero Moscú ya ha dejado claro que en respuesta a la nueva vieja retórica de la Alianza incrementará sus gastos de defensa, fortalecerá su presencia en las regiones clave, incluido el Ártico, y creará nuevos armamentos.
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