Gonzalez con bandidos de la «oposicion» venezolana, comparten sus fechorias
«Para entender adecuadamente las actitudes políticas de Felipe González, – declaró este lunes el academico estadounidense James Petras a la emisora uruguaya Radio Centenario – la trayectoria de este personaje debe ser analizada a partir de su rúbrica de los Pactos de la Moncloa. Fue justo en ese instante en el que los crímenes horribles del franquismo quedaron definitivamente enterrados para siempre».
«Pero luego – recuerda Petras – vinieron los pactos con los grandes bancos, la avalancha de las privatizaciones, la entrega del Estado a las manos de los corruptos. Desde esos nucleos se procedió a la financiación del PSOE.
«Y más adelante, en el año 83, se producen crímenes muy graves. Durante aquella década se procedió a la organizacion de los grupos paramilitares denominados GAL, que fueron lanzados en contra de los vascos, participando en el asesinato de 28 personas, nueve de las cuales no tenian contacto alguno con el movimiento abertzale independentista. Jamás hubo un castigo para este tipo de acciones. Aquello era elterrorismo de Estado».
«Pero la trayectoria siniestra de González- prosiguió declarando Petras – no acabó ahí. Cuando abandonó su cargo de primer ministro ya había en España entre un 20 y 25% de desocupados. En esos momentos los contratos basura tenian ya carta de naturaleza. Y fue en esos momentos en los que Felipe González se convitió en asesor de las grandes empresas y bancos, tanto españoles como internacionales.
Gonzales con bandidos de la «oposicion» venezolana, comparten sus fechorias
No me sorprende en absoluto, pues, – precisa el académico estadounidense- que ahora este personaje haya iniciado una campaña de apoyo a los terroristas venezolanos encarcelados por el gobierno. Sus antecedentes ponen de manifiesto que, ciertamente, es el hombre adecuado para desempeñar ese papel. En mi opinión, Felipe González debe ser reconocido como un delincuente internacional. Él ha tenido una enorme afinidad con el terrorismo, por ello no debe extrañar su campaña para liberar a los delincuentes encarcelados por el gobierno legítimo de Maduro.
Felipe González no tiene ningún derecho a la critica con el gobierno venezolano. Lo que debería de hacer es enfrentar sus propios crímenes, sus violaciones de los derechos de los pueblos durante el período en el que fue presidente de España.
González no dispone tampoco de ninguna autoridad moral para pedir justicia. Su propia biografía política, sus antecedentes, ponen de manifiesto la estrecha afinidad que tiene con los encarcelados en Venezuela. Estas afinidades no son sólo ideológicas sino también políticas y económicas. Todos deberíamos de tener en cuenta estas consideraciones a la hora de rechazar su intromisión en la política venezolana», concluyó declarando el sociólogo estadounidense.
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