El Imperio contraataca en una nueva campaña de guerra de gran embergadura, cuyos frentes son diversos. De una parte la estrategia de de desestabilización bélica de alcance regional: ‘The Guardian’: EE.UU. considera un ataque «urgente» contra Irak y Siria
De la otra los propagandistas al servició del imperio que viven de las rentas de sus entramados de ONGs: ‘Per un canvi des de baix a Síria’, article de David Karvala
(Comentario de Javier Belda de Ojos para la Paz)
—————————————————————————————————————————————————————————————–
Fuente: RT
El violento levantamiento de la milicia de EIIL ha sumido a Irak en una nueva situación de guerra que amenaza a toda la región. ¿Cómo pudo EIIL fortalecerse tanto y quién podría pararlo?, se pregunta el periódico ‘The Guardian’.
EIIL se formó como una rama de Al Qaeda en Irak liderada por Abu Bakr al Baghdadi. Entonces se llamaba Estado Islámico de Irak (EII) y no actuaba directamente en Siria. A mediados de 2011 uno de sus miembros, Abu Mohamad Al-Golani, fundó el Frente al-Nusra, que pasó a ser el principal actor yihadista de la guerra civil en Siria, obteniendo en particular los recursos del EII.
Buscando mantener su influencia sobre el Frente al-Nusra, en abril del año pasado, EII pasó a denominarse Estado Islámico de Irak y Levante (nombre antiguo de los territorios sirios) y empezó a actuar también en este país. Sin embargo, las diferencias ideológicas y estratégicas enfrentaron a ambos grupos. Es más, los métodos y las actividades violentas de EIIL, como los desmembramientos o las decapitaciones, resultaron demasiado radicales, no solamente para las milicias sirias, sino también para la propia Al Qaeda. El pasado mes de febrero, el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, anunció que dejaba de apoyar a EIIL y el mes pasado pidió a la milicia que dejara de actuar en Siria y volviera a Irak.
Los fondos de EIIL provienen de los campos petroleros de Siria que el grupo viene controlando desde finales de 2012. Según datos de 160 tarjetas de memoria obtenidas por militares iraquíes, antes de haberse apoderado de la ciudad de Mosul, a principios de junio, EIIL contaba con 875 millones de dólares y ahora sus recursos son de 2.000 millones de dólares, que provienen de bancos y suministros militares capturados.
Según la información de las tarjetas de memoria, los líderes de EIIL fueron meticulosamente escogidos, en particular entre veteranos implicados en de combates contra tropas estadounidenses durante la pasada década. Además, sus miembros fueron reclutados de otros países, mayormente de Siria, pero también de Europa y EE.UU. En general, la organización cuenta con más de 10.000 miembros.
La amenaza que representa EIIL es tan seria que EE.UU. ya ha emprendido el despliegue operativo de al menos 275 de sus tropas en Irak por primera vez desde el abandono del país en 2011, y ha anunciado la posibilidad del uso de drones de vigilancia y de combate en Irak. Incluso recurre a la eventual ayuda de parte de Irán, que siendo un país con mayoría chiita se opone a los milicias sunitas. Las conversaciones al respecto han tenido lugar el lunes durante la nueva ronda de negociaciones entre Irán y los mediadores internacionales sobre el programa nuclear del país persa. Sin embargo, la carga principal de combatir al EIIL recae sobre las autoridades de Irak, escribe ‘The Guardian’.
Lo que busca EIIL es gobernar el mundo musulmán bajo la ley de la sariá, y la primera etapa es tomar el control sobre Irak y Siria. EIIL se cree una «alternativa superior a Al Qaeda», según cita el periódico al investigador Charles Lister, con ambiciones que van mucho mas allá de Irak y de Siria.