Bombardean una escuela de la ONU en Gaza
El lugar era utilizado como refugio de palestinos. Fallecieron niños, mujeres y empleados del organismo
El lugar era utilizado como refugio de palestinos. Fallecieron niños, mujeres y empleados del organismo
Los ataques indiscriminados de Israel se ceban con los niños
El asedio actual contra Gaza se convierte en la más sangrienta de todas las ofensivas israelíes desde 2004. Cerca de un 25% de los más de 1.300 palestinos muertos son menores. La ONU acusa al Gobierno de Netanyahu de bombardear sus escuelas
PÚBLICO / AGENCIAS 30/07/2014 17:00 Actualizado: 30/07/2014 19:47 – Público
Un hombre coge en brazos a un niño herido tras el ataque de Israel a una escuela de la ONU.- AFP
Cada vez más bebés mueren en los bombardeos
«Niños asesinados mientras duermen, eso es una afrenta para todos nosotros, una vergüenza universal. Hoy el mundo se encuentra en desgracia». Un nuevo ataque de Israel contra una escuela de la ONU en Gaza ha provocado que los representantes de las agencias de Naciones Unidas vuelvan a alzar la voz contra los bombardeos indiscriminados del Ejército israelí.
«La localización precisa de la escuela elemental de chicas de Yabalia y el hecho de que cobijaba a miles de desplazados internos fueron comunicados al Ejército israelí diecisiete veces para asegurar su protección; la última vez, a las nueve menos diez de la pasada noche, pocas horas antes del bombardeo letal», ha denunciado el comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Pierre Krähenbühl.
«Niños asesinados mientras duermen, eso es una afrenta para todos.
Una vergüenza universal»
Una vergüenza universal»
Testigos presenciales aseguraron que tres tanques dispararon directamente contra la escuela Al Hussein, que según la UNRWA acogía «a 3.300 personas que habían buscado refugio» en el centro tras ser forzados por el propio Ejército israelí a evacuar sus hogares. En el ataque murieron 15 palestinos, que se suman a los al menos 1.302 que han fallecido como consecuencia del asedio de Israel contra la Franja iniciado el pasado 8 de julio.
Desde la pasada medianoche, cerca de 72 palestinos han muerto y otros 200 han resultado heridos durante los incesantes ataques por tierra, mar y aire de las fuerzas armadas israelíes, que se han intensificado en los últimos días. Margen Protector, el eufemismo con el que Israel ha bautizado a su última tanda de ataques, se ha convertido en la más sangrienta de las ofensivas militares israelíes contra Gaza desde 2004. A los más de 1.300 muertos, hay que sumar más de 7.000 heridos, más de 250.000 desplazados, la mayoría refugiados en centros de la ONU, y 1.700.000 (toda la población de Gaza) afectados por la destrucción de las infraestructuras de electricidad y agua.
En Gaza no hay lugar para esconderse de los bombardeos y, como se ha demostrado, ni siquiera las instalaciones de la ONU son lugar seguro. Krähenbühl enumeró en seis las ocasiones en las que las fuerzas israelíes han atacado instalaciones de Naciones Unidas en la Franja. «Nuestro personal, las mismas personas que están dando respuesta humanitaria, están siendo asesinadas. Nuestros alojamientos están desbordados. Docenas de miles pronto podrían estar por las calles de Gaza sin comida, agua ni refugio si los ataques sobre estas áreas continúan», denunció en un comunicado.
«Muchos han visto morir a sus familias, están heridos o desplazados»
Por estos motivos, Krähenbühl avisó de que «se ha ido más allá de la esfera de la acción humanitaria, estamos en el ámbito de la rendición de cuentas». El comisionado condenó «en los términos más enérgicos esta grave violación del derecho internacional» e hizo una petición a la comunidad internacional «para tomar acciones políticas deliberadas que pongan un fin inmediato a la carnicería».
De todos, los niños son los que más están sufriendo el asedio israelí. Cerca de 300 menores han perdido la vida, prácticamente una de cada cuatro víctimas mortales de los bombardeos. «Muchos han visto morir a sus familias, están heridos o desplazados. Más de 100.000 niños han tenido que dejar sus casas con sus familias, la mayoría refugiados en las escuelas donde deberían empezar el curso después del verano», denunció la ONG Save The Children, que indicó además que al menos 194.000 menores necesitan ayuda psicológica.
«En vez de jugar en la calle como normalmente hacen cuando celebran el fin del Ramadán, miles de niños en Gaza están de luto por sus padres y cientos están enterrados con sus familias. En lugar de vivir una fiesta, sienten miedo, incertidumbre y desesperación», lamentó la organización. Además, según los datos de la ONG, 22 instalaciones sanitarias han sido dañadas o destruidas durante los bombardeos, y los «numerosos restos de explosivos» ponen en peligro a niños y familias.
Israel ha atacado hasta en seis ocasiones instalaciones de Naciones Unidas
Como consecuencia, «el acceso a la atención sanitaria está extremadamente restringido», precisamente en un momento en que, de acuerdo con las organizaciones locales, «se ha duplicado el número de partos prematuros debido al trauma de las madres». En total, se estima que hay 45.000 mujeres embarazadas en la región, de las que 5.000 están desplazadas, ha explicado.
El codirector de la ONG en la zona, David Hasell, ha denunciado que «los niños en Gaza e Israel están pagando el precio del fracaso político» que supone el conflicto y ha incidido también en el «fallo» de la comunidad internacional «debido a su incapacidad para utilizar toda su influencia diplomática para poner fin de inmediato al derramamiento de sangre». «Los niños nunca comienzan las guerras -ha recordado-, pero son los que están siendo asesinados, mutilados, traumatizados, obligados a dejar sus casas, aterrorizados y permanentemente asustados».
Por su parte, la secretaria general adjunta de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, recordó que los civiles de Gaza necesitan agua, comida, asistencia sanitaria y refugio y las organizaciones humanitarias están haciendo lo que pueden para ayudarles. «Dado que la situación humanitaria se degrada, las necesidades crecerán. Las horrendas fotos que se ven cada día nos tienen que recordar a todos la terrorífica experiencia que están sufriendo los niños y las familias de Gaza», denunció Amos, que calificó de «grave violación de la ley internacional» el bombardeo a la escuela de la ONU.
Gaza se ha convertido en un cementerio de niños
29 julio 2014 |CUBADEBATE
FOTO: AP
Los habitantes de Gaza se habían imaginado otro comienzo de la fiesta del Eid el Fitr muy distinto al de este lunes. El alto el fuego de 24 horas declarado el día anterior por Hamás hacía presagiar una fiesta en paz, en la que las familias se visitan las unas a las otras y disfrutan de un horario y de una comida normales tras un mes de ayuno diurno. Pero el reinicio de las hostilidades hizo que el tradicional deseo del Eid Said (feliz fiesta) se transformara en un Eid Shahid (fiesta de los muertos).
“¡No puedo ni reconocer a mis propios hijos”, gritaba desesperado un palestino de mediana edad, mientras mostraba los cuerpos desmembrados de dos chicos y lloraba desconsoladamente mirando al cielo. El hombre, vecino del campo de refugiados de Shati no se podía creer lo que acababa de presenciar: una explosión en medio de la calle que se había llevado la vida de ocho niños de corta edad –entre ellos a dos de sus hijos– y había provocado heridas a otras cuarenta personas, según el ministerio de Sanidad palestino. El tío de uno de los chicos muertos tomaba a su difunto sobrino entre sus brazos y lloraba de impotencia. En el suelo varios charcos de sangre. Sobre uno de ellos una pistola de plástico, pues aparentemente los niños jugaban a soldados y milicianos en el momento en que fueron alcanzados.
FOTO: AP
Las familias de los otros jóvenes los amortajaron y colocaron sobre unas camillas con las que fueron paseados por el barrio. “Alá u–Akbar, Alá u–Akbar” (Alá es grande), exclamaban todos a una mientras avanzaban de forma apresurada camino del cementerio. No lejos de allí, en las inmediaciones del campo de Shati, tres militantes de una de las escisiones de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa fallecían tras recibir el impacto directo de un misil aire-tierra disparado probablemente desde un avión no tripulado (drone) contra el vehículo en el que circulaban. Un nuevo ejemplo de los llamados “asesinatos selectivos” de los líderes de las milicias palestinas.
El hecho de que hubiera dos ataques tan cercanos en el tiempo y en el espacio apunta a que ambos fueron obra del Ejército israelí, que reconoció el segundo pero negó el primero.
“Yo he visto un drone israelí sobrevolando la zona”, comentaba Jaled Thabet, un viandante. Sin embargo, el portavoz militar israelí aseguró que no había sido obra suya sino que se trataba de un cohete errático disparado por la Yihad Islámica que habría interrumpido su trayectoria y caído a tierra. Por su parte fuentes del Ministerio del Interior palestino aseguraron que el misil era de fabricación israelí. En el medio de las atribuciones de responsabilidad, la aviación israelí bombardeó la casa de Ismail Haniyeh, el más alto dirigente de Hamas en Gaza. Según afirmó su hijo Abed en un comunicado, su padre se hallaba en el campo de refugiados de Chati.
FOTO: AP
Lo que resulta más difícil de determinar es lo que ocurrió poco después en el hospital central de Shifa, donde se registró otra potente explosión, que no provocó muertos, pero sí varios heridos. “Han atacado el módulo del departamento de administración del hospital”, aseguró uno de los guardias mientras impedía la entrada a los periodistas. Este comportamiento dio pie a todo tipo de versiones sobre lo que habría ocurrido. Según el portavoz militar israelí, fue la deflagración prematura de un cohete que estaría ubicado dentro del recinto del hospital.
Pero también los israelíes tuvieron ayer que lamentar víctimas, después de que un mortero matara a cuatro soldados y un quinto fuera muerto por un francotirador. Así, desde el inicio de la ofensiva en Gaza el 8 de julio, ya murieron 1.092 palestinos mientras que el número de uniformados israelíes muertos llega a 48. Anoche, al cierre de esta edición, el Ejército israelí recrudecía sus bombardeos contra Rafah, al sur de la Franja de Gaza.
(Tomado de Clarín)
Video: Un ataque israelí a una escuela de la ONU en Gaza deja 19 muertos
Publicado: 30 jul 2014 | 4:42 GMT Última actualización: 30 jul 2014 | 9:52 GMT – RT
© AFP Marco Longari
Al menos 19 palestinos, que se habían refugiado en una escuela de la ONU, resultaron muertos este miércoles al alba como consecuencia de bombardeos israelíes contra el norte de la Franja de Gaza, según los servicios de auxilio.
Obuses lanzados desde carros blindados dieron de lleno en dos salones de clase de una escuela de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, ubicada en el campo de Jabaliya, precisó la fuente. Por su parte, un responsable de la UNRWA, informó de al menos 19 muertos. Numerosos civiles palestinos se han refugiado en escuelas de la UNRWA, en particular en Jabaliya, después de haber sido advertidos por el Ejército israelí de que su localidad podría sufrir bombardeos masivos.
Cerca de 180.000 habitantes del territorio palestino se han visto obligados a dejar sus casas a causa de los combates y viven en condiciones muy precarias en 83 escuelas gestionadas por la UNRWA. Varios de estos establecimientos se han visto afectados por los combates, informa AFP.
El pasado 24 de julio un obús israelí cayó en el patio de uno de éstos recintos en Beit Hanun, dejando un saldo de 15 palestinos muertos.
El ejército israelí afirmó por su parte que no fue el disparo de obús la causa de estas muertes.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/135445-israel-palestina-gaza-muertos-ataque
La cita diaria de Manu Pineda con la muerte en Gaza
Un voluntario malagueño va cotidianamente con las ambulancias a los lugares más castigados por los bombardeos de Israel en las barriadas residenciales en la Franja
EUGENIO GARCíA GASCÓN Gaza 29/07/2014 18:25 Actualizado: 29/07/2014 18:52 – Público
Un hombre manchado con la sangre de su padre muerto por un bombardeo israelí baja de una ambulancia en un hospital al sur de la Franja de Gaza.IBRAHEEM ABU MUSTAFA (REUTERS)
Manu Pineda concede a la muerte una cita diaria. Es uno de los activistas que viajan en las ambulancias que recogen a los heridos en las zonas más calientes, las que más sufren constantemente los bombardeos de Israel. Manu y sus compañeros arriesgan su vida sin ni siquiera estar dispuestos a revelar cuándo se subirán en la siguiente ambulancia, ni a qué zona específica irán. Lo consideran una información estratégica que no debe caer en manos del ejército israelí para que su misión tenga más poder de disuasión.
Manu vive en un céntrico apartamento den la ciudad de Gaza que en gran parte se financia con las aportaciones que realizan los voluntarios occidentales que se alojan aquí durante días o meses y que emplean su tiempo en actividades solidarias con los palestinos. Para muchos de ellos Palestina constituye un elemento central dentro de su visión revolucionaria o dentro de su aspiración a la justicia universal.
Desde hace diez días a Manu se le asigna un turno en las ambulancias. Los turnos se los reparte con otros voluntarios de Venezuela, Suecia, Estados Unidos, Australia, Francia y el Reino Unido. «Ayer mismo los drones dispararon tres cohetes alrededor de mi coche cuando me dirigía a comenzar mi turno. Fueron tres avisos del ejército. Es la vez que más directamente me han avisado», dice este malagueño de adopción de 48 años.
Manu se interesó por el problema palestino desde su juventud pero no fue hasta 2011, cuando la flotilla de la libertad trató sin éxito de romper el bloqueo de Gaza, cuando comenzó a viajar a la zona. «La primera vez llegué a través de Egipto, contacté con víctimas de la operación Plomo Fundido, con campesinos y con pescadores», recuerda.
Veterano militante del PCE, Manu estuvo implicado en el movimiento sindicalista andaluz durante muchos años. «Creamos un tejido con numerosas actividades, con manifestaciones y con charlas en la que nuestra principal referencia era Cuba, y tratábamos de dar algo de nosotros a la sociedad. Fue en este contexto cuando empezamos a conocer la realidad palestina, especialmente a raíz de la primera intifada que comenzó en 1987″.
«He leído bastante a los clásicos del marxismo, a Marx, Engels y Lenin. En lo referente a la cuestión palestina, he leído entre otros al israelí Ilan Pappe, al palestino Salah Jamal, que tiene un libro breve que es una buena fotografía temporal y básica del tema, y a Teresa Aranguren, a quien encuentro bastante pedagógica».
«El foco de mis actividades no se centra en una crítica a Israel sino en una crítica a los gobiernos occidentales que apoyan las políticas de Israel. De ahí que sea importante no recibir ayudas institucionales, pues este tipo de ayudas te coartan la libertad de expresión y no te permiten hablar con claridad», explica Manu.
«Mis actividades las financio con la ayuda que me presta mi mujer y que ella saca de su salario»
«Mis actividades las financio con la ayuda que me presta mi mujer y que ella saca de su salario, aunque se trata de una ayuda insuficiente. Recaudamos algo más con conciertos, pero estamos obligados a llevar una vida austera. Comemos básicamente hummus y falafel, dos platos bastante asequibles. Consideramos que esto es preferible a recibir subvenciones institucionales que acaban por condicionar tu trabajo. De esta manera no dependemos de nadie, lo que es una ventaja».
«Algunas veces se producen malentendidos. El embajador de Palestina en Madrid me tenía en muy mal concepto hasta hace poco porque decía que yo estaba apoyando a Hamás. Pero puedo contar la siguiente anécdota: hace un tiempo me reuní con Mahmud al Zahhar (uno de los principales líderes de Hamás en Gaza), y él me empezó a hablar del islam y de su expansión por todo el mundo. Entonces yo lo paré y le dije que era comunista y ateo y que no me interesaba hablar de religión sino de política. Y él lo entendió y lo aceptó con naturalidad».
«Aparte de esta anécdota, nunca he tenido problemas con Hamás. Ellos saben que soy ateo y comunista, y que no soy un buen ejemplo para la sociedad. Sí que he notado que Hamás tiende a ejercer sobre los activistas extranjeros un exceso de protección, supongo que porque ha habido algún incidente aislado que ha provocado este comportamiento, como el asesinato del italiano Vittorio Arrigoni en 2011. No quieren que nos ocurra nada y algunas veces se exceden en la protección que nos dan», dice este soldador y electricista de profesión.
«La unidad palestina es un paso importante en la dirección correcta, aunque observo que la sociedad de Gaza está muy dividida. Israel ha querido acabar con Hamás pero no lo ha conseguido, se ha equivocado, y con esta guerra ha logrado justamente lo contrario a lo que buscaba: unir más a los palestinos. Sin embargo, soy un pesimista irreductible y creo que la unidad no se va a consolidar».
«Creo que Netanyahu no quería esta guerra porque desplazaría el foco de atención hacia él y hacia Gaza, pero la resistencia ha conseguido crear una situación que es positiva para la causa palestina. No obstante, no querría dar lecciones a la resistencia palestina sino ayudar en la medida de nuestras posibilidades».
Manu tenía previsto volver a España el 15 de junio, pero dos días antes fueron capturados tres jóvenes colonos judíos cerca de Hebrón. Se temió lo peor y decidió cancelar el viaje. «Necesito unas vacaciones, ir a la playa con mis hijos, pero no saldré de Gaza hasta que termine todo esto». De momento, Manu seguirá viajando un día sí y otro también dentro de las ambulancias que corren un gran riesgo acercándose a las zonas en conflicto.
«Admiro a los paramédicos palestinos que viajan en las ambulancias cada día y ponen sus vidas en peligro continuamente. Desde hace tres meses que no cobran su salario, mientras que otros funcionarios de la ANP que llevan tres años sin hacer nada lo siguen cobrando puntualmente», dice Manu.
Los gráficos de Gabriel «Saracho» Carbajales
PREOCUPANTE
Académico israelí desata una polémica: declara que violando a mujeres palestinas se evitarán ataques
Un reconocido académico de Israel desató una polémica tras declarar que será violando a hermanas, esposas y madres de los combatientes palestinos como se podrá prevenir los ataques
31 de julio de 2014 a las 11:40 hs La República uy
Mordechai Kedar
La polémica se desató después de que Mordechai Kedar, un reconocido catedrático de la Universidad de Bar Ilan, en Tel Aviv, dijo que: “Lo único que prevendría un ataque suicida es que supieran que si son atrapadas, su hermana o su madre serán violadas“. Lo dijo en un programa radial, Israel Bet, según reportes de la prensa israelí.
El académico pertenece a la cátedra de literatura árabe, y estuvo 25 años trabajando para la inteligencia militar de su país, especializado en grupos islámicos.
En el programa de radio donde se sucitó el desdichado comentario del profesor, Yossi Hadar, quien lo entrevistaba, respondió que la propuesta de violar a las mujeres palestinas: “suena mal. No podemos tomar ese tipo de medidas“.
Insistencia
Sin embargo, ante este lúcido llamado de atención de su entrevistador, Kedar continuó insistiendo en su polémica propuesta, aduciendo que hay que tomar en cuenta la compleja cultura de Medio Oriente. El profesor argumentó:”Estoy hablando de la realidad: lo único que evitará ataques suicidas es que si él sabe que jala el gatillo, su hermana será violada“.
Reparos
Su Universidad intentó matizar las declaraciones, a través de un comunicado en el que afirma que el académico solo intentó mostrar que: “no hay formas de evitar a los atacantes suicidas, y utilizando una hipérbola, habló de la violación de mujeres como ejemplo”. Además de ocuparse de describir: “la cruda realidad en el Medio Oriente y la inhabilidad de un país moderno y que se sujeta a las leyes de luchar contra el terror de los atacantes suicidas”.