Fuente: http://slavyangrad.es/
Táctica, estrategia y las operaciones de la unidad de Mozgovoi
Si hablo de las operaciones que ha llevado a cabo mi unidad tengo que advertir que la palabra operación es una exageración. Por el momento, la guerra se libra principalmente en el terreno mediático, es una guerra de la información. La actividad militar no es más que una extensión de esa guerra. Para Ucrania es de vital importancia destruir la idea por la que luchamos y las armas son solo una ayuda para físicamente destruir a la gente que lleva esos ideales en su corazón.
“Por estructura y por organización (en realidad una acumulación de mineros, taxistas y agricultores éramos hasta hace poco un batallón. Ahora nos hemos transformado en una brigada.
La realidad es que es difícil llamar a nuestras actividades recientes operaciones en sí aunque trabajamos con mapas, organizamos unidades de reconocimiento o nos guiamos por los planes del Estado Mayor como cualquier unidad militar. Nuestra misión es descubrir dónde se encuentran las unidades del enemigo y su material, así como anticipar sus movimientos.
Hemos variado nuestra táctica original. La principal debilidad del diseño original es que veíamos la guerra como una lucha física, cuando en realidad las fuerzas ucranianas no solo son incapaces de luchar limpio, sino que ni siquiera tienen intención de hacerlo. ¿Qué importancia tiene para ellos? Si tienen lanzamisiles, Grads, Uragans, Smerches, ¿por qué no usarlos? Así que lo hacen. Y llaman a su operación ATO, operación antiterrorista. ¿Dónde, en qué país, hace falta un ejército entero para luchar contra el terrorismo?
Entiendo que la lucha contra el terrorismo tiene que tener unas medidas localizadas, operaciones especiales. Una vez que destruyes a los terroristas has terminado. Pero esta guerra ya dura casi seis meses y se está haciendo más cruda, más sangrienta progresivamente, con cada día que pasa.
Puedo dar las líneas generales de algunas situaciones en las que ha participado mi unidad. Empiezo por el fracaso de la defensa de Lisichansk. Para superarnos, Ucrania lazó contra nosotros a 11.000 hombres. Nuestro fracaso deriva de que aún nos limitábamos a la táctica original, la táctica de la lucha limpia: crear un frente y establecer puestos de control. Y eso fue un error. Esta guerra, construida por los ucranianos, está basada en la mentira desde las noticias al campo de batalla. Y como esperábamos una lucha limpia, sufrimos muchas bajas. Para mí cualquier pérdida, incluso aunque sea de un puñado de individuos, es un golpe doloroso.
Da la impresión de que no informan de lo que pasa a su personal
Sí, es verdad que hemos ganado batallas, que hemos forzado al enemigo a retroceder, pero siempre han vuelto en mayor número y mejor armado. Ahí va un claro ejemplo de esto. Establecen un puesto de control en Staraya Krasnyanka, entre Kremennoye y Rybezhnoye. Lo trabajamos más de diez veces. Un día incluso lo destruimos, pero al día siguiente ya volvía a estar en pie con nueva gente. Hoy destruimos, mañana hay nueva gente. Se llevan camiones Kamaz llenos de cuerpos y traen nuevo personal, probablemente para volver muertos en esos camiones al día siguiente.
A veces uno tiene la impresión de que no informan de lo que pasa a su personal. Los nuevos no saben lo que les ha ocurrido a sus predecesores. Llegan en helicópteros sin saber nada, ignorantes del futuro inmediato que les espera. Es un misterio lo que piensan a llegar. Les rodean signos evidentes de la batalla reciente: el transporte, los puestos de control, la suciedad. No se puede culpar a esos chicos nuevos a los que se ha forzado a servir amenazándoles con la cárcel. Si no te unes al ejército, vas a pasar siete años en prisión. Son incapaces de sacrificar siete años. Van a la guerra y tratan de sobrevivir.
La táctica del Ejército Ucraniano y el cambio de táctica de la milicia
La táctica del Ejercito Ucraniano se puede resumir en que han puesto todo el peso de la Guerra en la artillería y los lanzacohetes. Empiezan sus ataques purgando el territorio, con Grads o sistemas de artillería autopropulsada.
Los llaman ataques selectivos, pero el resultado es que tras esos ataques grandes áreas quedan limpias. Después de esto llegan los tanques, cuyo objetivo es destruirlo todo si es que queda algo vivo. Finalmente, entran sus APCs con sus soldados para terminar el trabajo. Parece que esta táctica es invencible. Esta es la razón por la que hemos cambiado nuestra táctica.
Aunque nuestro personal ha aumentado, me niego a enviar a mis hombres a campo abierto. Prefiero el trabajo de grupos de sabotaje y reconocimiento (SRG): van, ven, trabajan y vuelven. Eso es todo. Trabajamos sobre sus comunicaciones, sus vías de suministro o sus almacenes de munición. Si no tienen munición, no pueden disparar.
Ayer mismo me informaron de la destrucción de diez camiones Ural que repartían misiles para los sistemas Grad que se dirigían a Donetsk. ¿Qué puede haber más efectivo que esto? Aunque tengan sistemas de lanzamiento, sin la munición simplemente son piezas de metal sin valor. Les disparamos con RPGs y lanzagranadas Shmels.
Los orígines de Mozgovoi y primeros encuentros con Strelkov
Originalmente era profesional de las artes creativas. Conducía una orquesta de viento, pero ya antes de la guerra había abandonado ese campo. Trabajaba como constructor. Ahora estoy al mando de baterías de mortero, que también es un instrumento de viento. La vida tiene estas cosas.
Desde niño había soñado con ser militar. Entonces el ministro de Defensa era Kuzmuk, del Gobierno de Kuchma. Los niveles de corrupción habían llegado a límites insospechados en el ejército y no conseguí entrar en la Academia.
Ahora lo más importante es buscar la máxima supervivencia de nuestras tropas. Porque son estos hombres, divididos en unidades, los que van a llevar a cabo la voluntad del pueblo. Porque son estos hombres los que se van a convertir en la base, los pilares, de todo por lo que luchamos. Por eso estos hombres se han convertido en blanco del ejército ucraniano: pueden crear un gobierno, una administración del Pueblo, una fuerza de colaboración. Son absolutamente esenciales para nuestro futuro y por eso lucho desesperadamente por proteger sus vidas.
El futuro de Novorossiya
Creo que Novorossiya será una República, una parte autónoma de Rusia. Me posiciono a favor de crear en la República soberana de Novorossiya el gobierno ejemplar que se requiere. Esta es la base de futuro en términos de regulación, dirección, corrección y distribución con otras regiones, ya que no son solo Rusia y Ucrania las que sufren por esta crisis, es el mundo entero.
Es una cosa pensar en el gobierno ideal mientras tomas un café y lees un libro sobre los modelos de Estado, pero es otra ganar una batalla y conquistar territorio destrozado. El modelo de gobierno ideal tiene que esperar para dejar paso, de forma provisional, a un gobierno centralizado y con presencia militar.
Los comandos están de acuerdo. Hay un centro de coordinación, una sede central. En este momento, todas las piezas del puzle encajan: hay un control central único, un Consejo de Guerra y buenas, seguras, comunicaciones entre los comandantes. Esto es cierto en ambas regiones, tanto en Lugansk como en Donetsk, lo que ha unido al ejército. Los comandantes se reúnen ocasionalmente, pero combinar todas las unidades en un mismo lugar no traería buenas consecuencias. Actualmente nuestra gente está dividida en diferentes guarniciones. Cuanto más complejas y confusas sean nuestras acciones, cuanto más separados estemos, más posibilidades tenemos de sobrevivir, lo que en este punto sigue siendo el principal objetivo.
Ahora hay rangos dentro de cada brigada. Tenemos una Brigada de Comandantes, Brigada de Subcomandantes, Líderes de Unidad y Comandantes de Batallón; tenemos Líderes de Grupo, Líder de Logística, Jefe de Servicio Médico, Jefe de Comunicaciones. Todo el Estado Mayor está compuesto por gente de verdad, la mayor parte de ellos eran trabajadores que realmente quieren luchar. Aunque solo nos quede una unidad, seguiremos siendo capaces de luchar.
La figura dominante es Igor Strelkov. No solo tiene que ser dominante, sino único. Me uní a él cuando todo empezó y serví bajo su comando. Su ideal es idéntico al mío y lucha honestamente por ello.
¿Cómo puedo describir la idea? Conciencia. Es lo que todo humano debe tener, conciencia. Honor y dignidad, virtud, corrección. No son más que palabrería. Lo más importante es tener conciencia, preferiblemente una sin reservas. La guerra es una constante prueba de la conciencia y de la virtud de cada uno. La guerra es un libro abierto. Cada cual se revela tal y como es, ya sea en privado o en público. Cierto nivel de shock es necesario, incluso es sano, en nuestra sociedad. Pero la guerra es mala. Los eventos de Maidan ha provocado discursos: los ucranianos occidentales son gente pasional. La gente de sudeste es vaga, son rusos adormecidos a los que se les ha acabado la chispa. Pero ahora en el sudeste, donde la mecha ha estallado de repente, el fuego se ve alto y claro.
Maidan cantaba contra el oligopolio y contra los oficiales corruptos. ¡Qué gran noción! Mientras bailaban por la verdad, nosotros íbamos a trabajar para ganarnos la vida. Su baile tuvo un resultado vacío. Fueron de la sartén al fuego. No es que el Gobierno cambiara, sino que fue de mal en peor: los mismos oligarcas, los mismos oficiales y ministros corruptos, las mismas caras rancias vendiendo el poder e influenciando al pueblo, al que tenían el deber de guiar y proteger. ¿Qué había cambiado? De repente la misma gente marchaba para proteger al Gobiernos. Es tan absurdo. No salgo de mi asombro con esta nación. Deberían estar luchando contra los que les han empujado a esta guerra cuando en realidad están muriendo por ellos.
¿Cuál era el objetivo de Maidan? ¿Cuál era? ¿Por qué orquestar ese espectáculo sangriento, que solo empeoró la situación, como una alternativa a una nación constructiva? Ese comportamiento es el resultado de la propaganda totalitaria.
El rango del Comando político (“Politruk”) quedó obsoleto hace tiempo. En el Ejército Ucraniano los Politruk se convirtieron en educadores. En pocas palabras: no se trataban cuestiones políticas, no se daba una dirección política; solo importaba el estado psicológico del recluta. Incluso el ejército bloqueaba el camino del patriotismo, aunque sea la única autoridad sobre la que recae el patriotismo.
Por desgracia, mi unidad no dispone de un Politograns (organización política). Es difícil crear una unidad militar convencional con obreros de la construcción y agricultores. Pero incluso con la falta de especialistas, mi labor ha resultado ser la de crear un sistema tal y como debe ser. Tenemos un centro de información de la brigada, que recoge y distribuye información desde y hacia el campo de batalla.
Recogemos la información de internet, pero los ucranianos intentan constantemente cortar nuestra comunicación. Tanto las comunicaciones móviles como vía satélite desaparecen durante días. Estamos constantemente cambiando de posiciones. Nuestra área de responsabilidad está en el frente, en los flancos de Pervomajsk, Artemovsk y Debaltsevo, que es el camino que transitan los ucranianos, y Veselaja – Tarasovka-Lutugino.
Tenemos problemas con las provisiones. Las baldas de los supermercados pueden estar vacías, pero hemos encontrado almacenes llenos de carne y pescado dentro de la ciudad, que por alguna razón no llegan a las tiendas. Parece que los almacenes pertenecen a un mismo dueño. Hemos confiscado los contenidos y lo hemos distribuido entre los jardines de infancia, orfanatos y la gente más necesitada. Para nosotros, la comida une a nuestra gente: la población rusa y también individuos corrientes que han pedido que no sean mencionados. Estamos agradecidos por toda la ayuda que recibimos.
La lucha y su efecto en la población
La lucha continuará. Lo principal es mantener nuestro espíritu, el espíritu de compromiso, la aspiración y la esperanza por la verdad y la victoria. Si nuestra gente mantiene todo eso, ganaremos. Sí, tenemos Donetsk y Lugansk, pero el territorio de Novorossiya no está compuesto solo por esas dos ciudades. El territorio de Novorossiya es enorme y creo que eso va a ayudarnos.
Hay fatiga de la guerra entre la población. Después de las primeras semanas, ya gritaban “estamos cansados de esto”. Y yo pregunto: “¿Cómo habrían reaccionado en la Segunda Guerra Mundial? Nuestros abuelos lucharon, pasaron años en las trincheras. ¿No se cansaron? Habéis oído los disparos, habéis visto la noticia de la muerte de alguien por televisión y ya estáis cansados”. Hoy en día es prácticamente la misma guerra, luchamos contra el mismo fascismo.
Los hombres que están en combate no están cansados. A veces me cuesta retenerlos, pero trato de evitar muertes innecesarias. Los hombres que están en la línea de fuego están dispuestos a luchar hasta el final.
Pocos mineros se han unido a la resistencia. Se habla de que si los mineros se levantaran, Kiev desaparecería. Pero de momento, la mayoría de ellos siguen yendo a la mina. Antes, cuando estábamos cerca de Lisichansk, los ucranianos dispararon a una de las minas, Krivoljanskaja. Eran las ocho de la tarde y el turno de noche estaba ahí. Casi mueren todos. Pero al día siguiente todos habían vuelto al trabajo.
Otra historia, esta de la zona al sur de Sverdlovsk. En un puesto de control ucraniano dispararon a un autobús lleno de mineros, hombres y mujeres. ¡Dispararon a quemarropa! Los ucranianos no sabían quién iba a bordo, así que simplemente dispararon a gente que solo iba a trabajar. Tengo una pregunta para esta gente: “¿qué piensan sobre viajar en medio de una guerra y sobre los disparos?” ¿Piensan en el trabajo o piensan en un trozo de pan? ¿En qué piensan? Es una guerra, ¡os están matando! ¡Hay civiles que van a trabajar como las ovejas al matadero, sin siquiera resistirse!
¿Es el miedo a perder el trabajo? “¿Cómo voy a mantener a mi familia?” Pero, ¿qué comen las familias de la resistencia? ¿Qué comen los hijos de los hombres que te protegen? Sí, es difícil ahora, muy difícil, pero ellos se dan cuenta de que es el momento de olvidarse de un buen borsht o de una mesa bien puesta. Lo importante ahora es aguantar para ganar, para probar que no somos una horda o una biomasa (como dijo Timoshenko), sino que somos gente corriente, individuos. Somos gente normal y estamos preparados para crear un gobierno que esté a la altura de sus promesas.
El heroísmo de la guerra
En la brigada hay héroes y ocasionalmente hay héroes caídos. El heroísmo es más evidente en la generación que creció viendo aquellas viejas películas, leyendo los libros y escuchando las historias de sus abuelos y abuelas. Está en su sangre: “si no soy yo, ¿entonces quién? Es mi obligación. Eso es todo”.
Ahora mismo, Vladimir, el comando del primer regimiento se encuentra en un hospital. Es un individuo heroico al que se le concedió una medalla por el mérito militar. Gracias a su dedicación y a la poca consideración por sí mismo, sus tropas sobrevivieron. Otra unidad también sobrevivió gracias a las órdenes de Vladimir de retirarse de una zona a la que se aproximaban tanques mientras que él sí se mantuvo en su posición. Él solo. Teníamos un APC improvisado al que llamábamos Combate. Le pegamos armamento y ya está. ¡Vladimir se quedó en él luchando él solo para aguantar al enemigo, cubriendo la retirada de sus tropas hasta que estuvieran seguras!
Después de un tiempo, Combate recibió un impacto que arrancó el brazo de Vladimir. Se quedó inconsciente. Pero en el momento del disparo, la herida se quemó y quedó cauterizada, por lo que apenas sangró. Cuando Vladimir recobró la consciencia vio que su brazo solo colgaba de un pedazo de piel. Cogió el brazo, lo metió en su abrigo, se lo ató y se echó a andar. ¡Anduvo 24 horas él solo! Pudo escapar de las fuerzas que rodeaban la zona y evitar todos los puestos de control del enemigo. De todas las armas que tenía solo le quedaba un Makarov y una bala, por si acaso. El brazo derecho estaba dentro del abrigo y el izquierdo llevaba el arma. No se pudo salvar el brazo.
Otro episodio de coraje: una de las primeras batallas en Lisichansk, cuando aún teníamos puestos de control. Teníamos un chico, Dima, que murió al principio de la operación militar. Pero muchos sobrevivieron gracias a su agudeza, eficiencia y sacrificio. Se llevó todo el fuego ucraniano, todas las armas se giraron a él. Todas ellas. Cuando regreso la unidad de la marcha, era necesario ayudar a mantener el puesto de Jandovskij. Mientras todos los demás tomaban posiciones, Dima dio al enemigo, causando que el fuego fuera devuelto en esa dirección y convirtiéndose en el primer fallecido. Pero por sus acciones el resto sobrevivió. No solo continuaron la lucha sino que lograron hacer retroceder a los ucranianos, destrozando el puesto de control que antes ocupaban. Todo esto por el sacrificio de un hombre. Esto es lo que queremos ser: héroes, caballeros. Porque somos rusos, somos eslavos, no podemos hacer otra cosa. No tenemos derecho a ser nada más.
De las armas que tenemos, usamos MANPADS y ZAUs por parejas (armas antitanque automáticas) contra las aeronaves. Pero una vez que los ucranianos se dieron cuenta que podemos obtenerlas, cambiaron de estrategia y ya no descienden a la altura a la que podemos dispararles sino que bombardean con bombas de gran calibre desde mayor altitud.
Los ucranianos pueden seguir diciendo que luchan contra el terrorismo mientras sigan bombardeando civiles pacíficos y destrozando ciudades enteras y su infraestructura. ¿Cómo es eso? Si están en guerra contra nosotros, que luchen contra nosotros. Pero siguen bombardeando ciudades y culpándonos a nosotros. ¿Cómo? Tenemos pruebas de los bombardeos: las armas que se usan, las direcciones en las que vienen los disparos. Se puede calcular la trayectoria desde el cráter que deja. No hay discusión posible sobre esas alegaciones: son infundadas, completas falsificaciones.
Antes se creía que una guerra con mariscales de campo, una guerra civil, era un desastre. Era difícil de organizar, de crear una estructura común. Los elementos incontrolables son imposibles de controlar. Es cierto, a veces hay que gritar, que castigar o encerrar a los hombres si se cruza cierta línea roja. Cada unidad tiene sus propias infracciones, pero estamos unidos por una misma idea, unidos por una misma creencia. Si queremos conseguir algo, tenemos que ser disciplinados y estructurados. Esta idea lleva con nosotros desde el principio, desde la primera unidad que creamos. Incluso antes de que comenzaran los ataques militares, empecé a organizar la resistencia del pueblo, porque ya veía que sería necesario estar preparados. Incluso entonces, ya estábamos de acuerdo en nuestro objetivo final: tenemos que ganar. Es resto, quién tenía razón o quién estaba equivocado, se verá con el tiempo. Se creó una estructura clara y todos la seguimos.
La lucha empezó cuando instituciones como Novorossiya no existían. Este concepto surgió con el curso de la guerra y ha crecido gradualmente, con sus victorias, mientras gana en significado. Ahora Novorossiya ya no es solo un territorio sino que es fundamentalmente una idea. Libertad y conciencia, eso será la nueva Rusia.
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