En el 2011 la OTAN ayudada por los mercenarios Internacionales desde tierra bombardearon Sirte desde tierra, mar y aire (con aviones y helicópteros) durante más de tres semanas sin parar. La gente no podía ni sacar a sus muertos bajo los escombros o heridos o ir al hospital porque los apaches volaban bajo, disparando a toda persona que salía de sus casas. Fue algo inimaginable.

Luego tras la terrible agresión y asesinato de Moammar al Ghadafi y su hijo Moutasin , poco a poco, Abu Hliga logró devolver la seguridad a la ciudad.

Ahora en Agosto 2015, empezando con la excusa de parar a los manifestantes que apoyaban la Amnistía General y con la excusa aparente de que el “extremista” Ismail Salabi odiaba a Abu Hliga por defender su propia ciudad, Los Hermanos Musulmanes desde Misratah atacaron de nuevo la ciudad de Sirte en el distrito nº tres donde tenía su base Abu Hliga. Tras matarle y destruir su base, entregaron la ciudad a los mercenarios internacionales llamados ahora ISIS entre los que se encuentra el conocido Ismail Salabi.

Todos estos agresores reciben ordenes desde fuera de Libia con un plan claro: Eliminar todo foco de resistencia en Libia y matar a todos los libios que tengan el más mínimo liderazgo, a continuación aterrorizar a la población mediante asesinatos brutales e inimaginables en el centro de la ciudad llevados a cabo por psicópatas adiestrados para matar y adiestrados por occidente. Van buscando excusas aparentes para cada agresión y en cada una de ellas queda patente la coordinación entre los Hermanos Musulmanes, ISIS y los occidentales que negocian con ellos y dirigen desde fuera a todos estos mercenarios internacionales.

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