Fuente: Yemen: Movimiento Popular Ansarola
El líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdul-Malik al-Houthi, ha acusado este domingo a EE.UU. y al régimen de Israel de estar detrás de los recientes atentados terroristas ocurridos en Yemen, en los que al menos 142 personas perdieron la vida.
Daesh y Al-Qaeda no tienen ningún compasión hacia cualquier partido, y lo que está pasando hoy en día en Siria e Iraq es una lección para nuestro país”.
Al-Houthi ha pedido a todos los yemeníes a levantarse contra todos los grupos terroristas en Yemen, y ha denunciado que los ciudadanos no se sienten seguros en su propio país debido a las intervenciones de Occidente.
“Cualquier persona es un blanco”, ha deplorado en un discurso televisado.
El líder de Ansarolá también ha sostenido que las ramas yemeníes del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y Al-Qaeda no escatiman esfuerzo para desestabilizar al país y convertir esta región en un lugar inseguro.
“Daesh y Al-Qaeda no tienen ningún compasión hacia cualquier partido, y lo que está pasando hoy en día en Siria e Iraq es una lección para nuestro país”, ha destacado Al-Houthi.
Los atacantes tratan de humillar a los yemeníes y obligarlos a rendirse, ha declarado para luego recalcar: “Pero están equivocados”.
Además, el líder del movimiento ha asegurado que los criminales en Yemen están protegidos por los poderes hegemónicos para llevar a cabo más ataques terroristas.
Al-Houthi también ha agregado que este movimiento popular yemení se ha levantado contra cualquier proyecto desestabilizador y para decir que Yemen está harto de los “atentados, agresiones y crímenes”.
Tras subrayar que los yemeníes rechazan la humillación, ha censurado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), diciendo que este organismo está dirigido por los países que toman el «mal» en contra de los demás.
Incluso, el CSNU no será capaz de ayudar a resolver la crisis en Yemen, ha destacado en referencia a la reunión urgente mantenida este domingo por los miembros de este organismo para abordar la situación política de Yemen.
Las declaraciones de Al-Houthi se han producido después de que el movimiento popular yemení tomara el mismo día el control de las instituciones gubernamentales y emplazamientos militares de la ciudad sureña de Taíz.
El país árabe está dividido entre las fuerzas de Ansarolá y las leales a Mansur Hadi, que goza del apoyo de Estados Unidos y Arabia Saudí, a lo que se suma la amenazante presencia del grupo terrorista Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).
Ansarolá, que es la única fuerza que se enfrenta a Al-Qaeda en Yemen, desempeñó un papel clave en el levantamiento popular en 2011 para derrocar al dictador Ali Abdolá Saleh después de 33 años en el poder.
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