Miguel Valiente
27 de febrero, 2014
Yanukovich sigue, hoy 27, considerándose el presidente de Ucrania. La oposición con el apoyo económico y la cobertura mediática extranjera tomó el poder (el 23-F) a través de un motín armado. Amenazando de muerte al presidente del parlamento así como a los diputados del partido de las regiones realizó cambios dictados desde el exterior incluso de la propia constitución ucraniana. La oposición ha usurpado el poder rompiendo el hilo constitucional. Porque si el pueblo desea destituir a su presidente hay formas legales para hacerlo y para no crear un vacío de poder y un caos en el proceso.
Es en todo caso un claro golpe de estado de una oposición de extrema derecha que no representa a las mayorías, apoyada y envalentonada por sus conexiones con la oligarquía internacional.
Putin acordó recientemente (24/2) en un conversación telefónica con Merkel que la desintegración, balcanización de Ucrania estará excluida de cualquier solución futura.
Ayer, y dados los últimos acontecimientos, Putin movilizó a 160000 soldados para estar preparados ante cualquier evento. Putin declaró ayer que si se desintegra Ucrania, esta vez no se quedarán mirando, como ocurrió en los Balcanes, sino que si eso llega a ocurrir lo primero que ocurrirá es que estallará una guerra y ante ese evento Ucrania perderá automaticamente la región de Crimea. Crimea será parte de la federación Rusa.
Los ucranianos son conscientes de que Rusia no necesitaría muchas semanas para tomar Ucrania entera. El recuerdo de Georgia les sirve de ejemplo, «la guerra de los cinco días».
El propósito del imperio es llevar la desestabilización cerca o dentro de Rusia. ¿Pudiera ser la siguiente parada Bielorrusia?, Bielorrusia tiene frontera al sur con la Ucrania noroccidental pro-Europa y anti-rusa.
Lo que tiene realmente asustado al imperialismo norteamericano es el tratado de la CEI, el cual aglutina a 10 de las 15 ex-repúblicas soviéticas y que EEUU ha estado tratando de reventar en los últimos años con sus revoluciones de colores. En ese tratado no están Letonia, Lituania, Estonia, Georgia y Turkmenistan. Mongolia participa en algunas de sus estructuras. Ucrania, siendo miembro fundador no ha ratificado. Esa parece ser la clave de este nuevo conflicto. Los países de la CEI (Comunidad de estados independientes) son una unión aduanera y tienen acuerdos en todos los campos incluyendo el militar (Tratado de seguridad colectiva), su sede está en Minsk (Bielorrusia). Mucho peor para los EEUU es el nuevo proyecto ruso, el nuevo bloque politico-militar: La Unión Eurosasiática entre Rusia, Bielorrusia y Kazakstán. El siguiente candidato a su integración era Ucrania.
La nueva Unión Económica Euroasiática: Un nuevo espacio de integración económica.
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